Los 10 frigoríficos cuyo precio no te dejará helado

Lo más sencillo es empezar por el tamaño, ya que así harás un buen filtro de modelos para dar con el que mejor se adapta a tu cocina. Antes de empezar a comparar, mide el espacio que tienes en tu cocina. El frigorífico es seguramente el electrodoméstico más grande del hogar, así que debes tener claro que se adapte bien a su espacio.

Además de tomar medidas, debes pensar si necesitas una nevera con una sola puerta o con doble puerta, que permite mucho más almacenaje. Esto dependerá del número de personas que vivan en el hogar y de la cantidad de alimentos que suelas almacenar en la nevera y el congelador.

No sólo el tamaño es importante, también debes fijarte en la distribución de su espacio interior. Con esto nos referimos al número de baldas, estanterías, botelleros y cajones. ¿Son intercambiables? ¿Tienen una distribución práctica o se obstaculizan los unos a los otros? ¿Sueles necesitar más cajones o botelleros? Analiza tus propias necesidades antes de escoger tu nueva nevera.

Los frigoríficos también suelen incluir un congelador (son los llamados modelos combi), así que también debes pensar si prefieres que esté en la parte superior o en la inferior de la nevera. Si lo utilizas más bien poco (o al menos en menor medida que el frigorífico) te recomendamos que escojas un modelo que lo tenga abajo, de esta forma cuidarás tu espalda y la nevera quedará a la altura de tu vista. Sin embargo, los frigoríficos que tienen el congelador arriba son los más habituales, así que serán más accesibles.

Normalmente, todos los frigoríficos cuentan con compartimentos ajustables, con cajones especiales para separar frutas y verduras y con botelleros aptos para que las botellas queden bien ajustadas. Ten en cuenta que un buen frigorífico debe tener todas estas características.

El frigorífico debe estar encendido y consumiendo energía todos los días, las 24 horas del día. Por eso es muy importante que el consumo energético sea óptimo. Si lo es, podrás ahorrar mucho a largo plazo en tus facturas. La eficiencia energética se mide con una escala que va desde el nivel A+++ hasta el D. Aunque los modelos con alta eficiencia energética sean más caros, debes recordar que te harán ahorrar mucho a largo plazo. Con un modelo eficiente, podrás ahorrar en torno a un 20% o 30% de energía en tu factura.

Esta es la categorización de la escala de eficiencia energética:

• Consumo bajo: A+++, A++ y A+

• Consumo moderado: A y B

• Consumo alto: C y D.

Un buen frigorífico no debería bajar de la categoría A+.

Conviene recordar que un frigorífico hace mucho más que conservar los alimentos en frío. Los mejores modelos actuales incorporan tecnologías que nos hacen la vida mucho más fácil, como los sistemas antiescarcha, el control de humedad y el enfriamiento por zonas. Todos estos sistemas ayudan a que los alimentos se conserven en frío en las condiciones óptimas.

El sistema “No Frost” es uno de los más habituales y asegura que no se produzca escarcha, ya que un ventilador reparte el aire frío homogéneamente sin generar humedad ni condensación.

El enfriamiento por zonas hace que el frigorífico cuente con zonas a distintas temperaturas, tanto en la zona de nevera como en la de congelador. Hay una serie de alimentos, como los huevos, las bebidas o las mantequillas, que no necesitan unas temperaturas tan bajas, como, por ejemplo, las carnes y los pescados.

Hay una serie de funciones que permiten que el frío se distribuya uniformemente por todo el frigorífico, incorporando sistemas de refrigeración también en las baldas para que el frío alcance todas las esquinas de la nevera.

También existen modelos inteligentes, que incluyen puertas con pantallas o con sistemas de alertas, por ejemplo, para cuando nos dejamos la puerta abierta.

En las puertas de la nevera también se encuentran los dispensadores de agua. Los dispensadores de agua o cubitos de hielo pueden ser prácticos para muchos usuarios, pero aumentan considerablemente el consumo de energía y reducen el tamaño de almacenamiento interior. Tenlo en cuenta antes de hacer tu compra.

Si bien es cierto que el diseño no debe cegarnos a la hora de escoger un frigorífico, el aspecto importa y mucho. Teniendo en cuenta que este es el electrodoméstico más grande del hogar, escoger su aspecto puede ser determinante para muchos.

Los acabados de una nevera son múltiples: desde el ya algo anticuado blanco, pasando por las cubiertas de acero inoxidable, hasta colores y formas retro, el aspecto de un frigorífico puede variar mucho y, con él, también su precio.

Busca un diseño que se acople bien en tu cocina, pero sin olvidar las prestaciones y una buena relación calidad-precio.