Origen de las Rebajas de Verano
El verano ya está aquí y con él llegan de nuevo las esperadísimas Rebajas de Verano. Los anuncios de este período de promociones, ofertas y descuentos se han convertido en un elemento más del paisaje estival, como las bermudas, las chanclas y el polo de limón. Podríamos decir, incluso, que su aparición en la tele o en Internet es el verdadero indicador de la llegada del buen tiempo. Sin embargo… ¿cuánto sabemos realmente de cómo surgieron las primeras Rebajas de Verano? ¿Fueron las originales o sólo una copia de las de invierno? Y, ya puestos a preguntar, ¿comienzan el mismo día en todas partes? Tranquilo, no eres el único que tiene estas dudas, así que ponte cómodo que vamos a contarte, desde el principio, todo lo que necesitas saber sobre las Rebajas de Verano.
Hablemos un poco de historia. ¿Desde cuándo existen las rebajas? Por lo general, si buscas información al respecto, lo más probable es que encuentres artículos cortos que sitúan la aparición de este fenómeno en torno a la década de los años 40, por lo que llevarían instaladas en nuestro país desde hace menos de un siglo. No obstante, si queremos ser justos y contemplar el paisaje cronológico completo, debemos echar la vista un poco más atrás.
Tampoco es que haga falta remontarse hasta los tiempos del regateo para rastrear los antecedentes más primitivos: basta con mencionar que ya en el siglo XIX el término “rebajas” empezó a utilizarse no sólo para referirse a las bajadas de impuestos, sino también a las promociones aisladas de ciertos productos. Poco antes del cambio de siglo, una vez popularizado el término, fueron los propios establecimientos los que se esforzaron por dejar claro en sus promociones que la reducción de precios no mermaba en absoluto la calidad del producto ofrecido, lo que causó un impacto positivo en la población, que albergaba la idea de que las rebajas eran sólo una excusa para librarse del stock de peor género.
Vamos ahora al momento que, convencionalmente, se considera el punto de partida de las rebajas modernas. Estamos en 1929, en pleno crack bursátil y en medio de una de las peores crisis que ha conocido el mundo contemporáneo. En este contexto de desempleo galopante y niveles de consumo ridículos que hacían peligrar la continuidad de muchas empresas, un visionario norteamericano, Fred Lazarus Jr., tuvo una idea que cambiaría para siempre la historia del pequeño y gran comercio.
Agrupó a varios negocios minoristas en la Federated Department Stores Inc., que más tarde acabaría convirtiéndose en los famosos almacenes Macy’s, para lanzar una agresiva campaña de ventas con el propósito de reavivar los rescoldos de la maltrecha economía de entreguerras. Esta operación alcanzó su cénit en 1939, cuando Lazarus persuadió al presidente Roosevelt para adelantar la celebración de Acción de
Gracias, con lo que podría disponer de más días para las compras navideñas. Fue también durante la década de los años 30 cuando se introdujeron las primeras líneas de crédito en comercios, promocionadas con un célebre eslogan que ha sobrevivido hasta nuestros días: “Compre ahora y pague luego”.
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Las Rebajas de Verano en España
Aterricemos ahora en España. Curiosamente, la primera liquidación de artículos en España tuvo lugar en la temporada de verano, en el año 1935. Fue Pepín Fernández, dueño de Sederías Carretas (establecimiento precursor de Galerías Preciados), quien puso en marcha esta práctica, que conocía por su experiencia anterior en los Almacenes El Encanto, una gran empresa cubana que copiaba las fórmulas que triunfaban en Estados Unidos.
Sin embargo, si queremos hablar de rebajas con nombre propio, tendríamos que esperar hasta pasada la Guerra Civil y entrada la década de los años 40. Al genio comercial de Pepín Fernández se unió entonces el olfato para el márketing de César Rodríguez, creador nada menos que de El Corte Inglés. Durante los próximos 50 años tanto El Corte Inglés como Galerías Preciados competirían sin descanso por ofrecer las promociones más atractivas. En un primer momento las rebajas eran cosa de la capital y de las grandes ciudades, pero progresivamente la moda de reservar unos días al inicio de cada temporada para bajar los precios se fue extendiendo por todo el país. Otras marcas conocidas también se apuntaron al carro de las rebajas, como San Mateo, Sederías Sol, Casa Vilardell y Pertegaz.
El período de consolidación de esta costumbre se produce durante las décadas de los 60 y los 70, cuando los periódicos empiezan a registrar las cifras de ventas y su impacto en la economía, haciéndose eco asimismo del enorme grado de aceptación por parte del gran público, que en ocasiones llega incluso a “luchar” por conseguir un producto concreto. El final de la historia en España llega en el año 2012 con la Ley del Comercio Minorista, dentro del marco de la Reforma Laboral, que establece que los períodos de rebajas serán decididos de forma libre por cada comercio, adecuándose así a la lógica marcada por un creciente nivel de ventas online.
¿Cuándo son las Rebajas de Verano?
• Andalucía: del 1 de julio al 31 de agosto
• Aragón: del 1 de julio al 1 de septiembre
• Asturias: desde el 1 de julio hasta el 31 de agosto
• Islas Baleares: desde el 1 de julio o primer día laborable siguiente al 31 de agosto
• Canarias: del 1 de julio al 31 de agosto
• Cantabria: del 1 de julio al 30 de septiembre
• Castilla-La Mancha: del 1 de julio al 30 de septiembre
• Castilla y León: del 1 de julio al 31 de agosto
• Cataluña: del 1 de julio al 31 de agosto
• Comunidad Valenciana: del 29 de junio al 5 de septiembre
• Extremadura: del 1 de julio al 31 de agosto
• Galicia: del 1 de julio al 30 de septiembre
• Madrid: del 21 de junio a 21 de septiembre
• Murcia: del 1 de julio al 31 de agosto
• Navarra: del 1 de julio al 31 de agosto
• País Vasco: del 1 de julio al 30 de septiembre
• La Rioja: del 1 de julio al 31 de agosto
• Ceuta: sin estipular
• Melilla: del 1 de julio al 31 de agosto
Lo más buscado
Las rebajas de verano empezamos para dar salida, sobre todo, a las prendas de temporada, especialmente ropa de baño y complementos para la playa. En este sentido, tanto bikinis como bañadores de hombre están entre los artículos más vendidos dentro de la campaña. Tampoco hay que olvidarse de los pantalones cortos, de los vestidos ligeros y, sobre todo y muy especialmente, del calzado. Durante las rebajas de verano se cuentan por cientos las marcas que sacan al mercado sus nuevas colecciones de sandalias, principalmente para mujer, pero también para hombre, con modelos tipo chancla y, cómo no, las incombustibles Havaianas.
Otro de los sectores que registraron mayores índices de venta durante la última edición de las rebajas de verano fue el de hogar y electrónica. Como viene siendo habitual desde hace una década, con el auge de las nuevas tecnologías y el progresivo abaratamiento de los dispositivos, los regalos relacionados con la informática, la telefonía inteligente y el mundo audiovisual se encuentran entre los más deseados por los usuarios. Y de igual modo, las rebajas de verano son un momento ideal para aprovechar esas promociones que permiten redecorar la casa o, al menos, darle un cambio de aires al salón o a esa habitación tan sosa.
Las compañías desarrolladoras de videojuegos también hacen su agosto, nunca mejor dicho, durante la campaña estival. Aunque comenzó como algo anecdótico, en la actualidad las ganancias de las rebajas digitales reportan miles de millones en beneficios, de ahí que las empresas más punteras del sector quieran figurar en el catálogo de ofertas. En las plataformas virtuales líderes del mercado, Steam y Epic Store, se pueden encontrar descuentos del 80% e incluso más en centenares de títulos, así como precios rebajados hasta el 50% en videojuegos con menos de dos años de antigüedad.
Consejos para comprar en las Rebajas de Verano
Rapidez
Aunque sea señalar lo obvio nunca está de más ser precavido: las mejores ofertas son las primeras que se agotan. Da igual que hablemos de ropa, de tablets o de flotadores gigantes con forma de flamenco: tienes que estar pendiente de la fecha de salida de tus artículos deseados si no quieres que te los quiten.
Elabora una lista
Esto nunca está de más. Trata no sólo de evitar el síndrome del comprador compulsivo, llevándole lo primero que veas, sino también de quedarte parado intentando decidirte entre varias cosas. Si el orden es importante en la vida, imagínate en unas rebajas de verano…
Criterio selectivo
Fundamental y directamente relacionado con lo anterior. No se trata, sin más, de hacer una lista con lo que te gusta, sino, más bien, de tener claro que te gusta lo mejor. No te dejes guiar por los cantos de sirena de los descuentos ridículamente bajos y busca buenos precios de buenas marcas.
¡Las facturas!
Asumámoslo: pasado el período de euforia rebajil, cae con todo su peso la losa de la realidad. Es muy posible que, a pesar de los dos consejos anteriores, hayas comprado algo que, en realidad, ni necesitabas ni querías. Ten a mano las facturas para no perder tiempo a la hora de descambiar.
Presupuesto
Nuestro consejo estrella. Calcula con calma cuánto te quieres gastar y tómatelo como si fuera una dieta de las que van en serio: no te pases ni un euro. Aunque estemos en verano, la disciplina sigue siendo un valor fundamental.