Las mejores cámaras instantáneas

La forma en que inmortalizamos los momentos de nuestras vidas ha cambiado mucho en los últimos años. La proliferación de los smartphones, con sus cámaras de calidad, ha hecho que casi todas las fotos de nuestra vida estén en formato digital. Sin embargo, el encanto de las fotos impresas sigue estando presente. Por eso las cámaras instantáneas no solo sobreviven al auge de las fotos hechas con el móvil, sino que son cada vez más populares.

Con una cámara instantánea puedes inmortalizar los momentos que quieras y disfrutar de ellas de forma instantánea, como su propio nombre indica. Son sencillas de usar, te dan tu foto impresa al momento y son realmente compactas y fáciles de llevar contigo. Tanto si quieres hacerte con una para tu disfrute personal, como si estás pensando en regalar una, te contamos cuáles son las mejores para que tu cámara nueva sea un acierto seguro.

Es la cámara instantánea por excelencia. Su bonito diseño en colores distintos hace que sea una cámara muy popular. Además de bonita y compacta, la calidad es realmente buena y su precio es de los más económicos del mercado. Tiene varios modos de foto y destaca su lente macro y el espejo para selfies. La calidad de las fotos impresas es innegable.

Esta cámara está inspirada en el modelo de Polaroid de 1977, la Polaroid OneStep. En su versión actual, la cámara es una revisión analógica en clave moderna. Cuenta con conexión para cables USB, un potente flash y función de temporizador. Los usuarios destacan su calidad frente a otras cámaras instantáneas y su diseño cuidado inspirado en la cámara de los años 70. Es perfecta para los amantes de las cámaras antiguas.

Esta es una cámara instantánea híbrida, que te sirve tanto para tener tus fotos al momento como para dejarlas guardadas. De hecho, incluso permite la grabación de vídeo de hasta 15 segundos, permitiéndote escoger el mejor fotograma para imprimirlo. Esta función es realmente útil porque te evitas el tener que repetir una foto que ha salido mal inútilmente. También tiene la opción de añadir filtros y brillo, mejorando considerablemente la calidad de la foto. Al tratarse de una cámara híbrida, tiene pantalla y menú como cualquier otra cámara digital, lo cual facilita mucho su uso. Si no estás seguro de que una instantánea analógica sea lo tuyo, esta tu cámara ideal.

Aunque las Polaroid son las cámaras instantáneas más populares, esta cámara de HP se cuela en el ránking tanto por su calidad como por su versatilidad. Puedes usarla tanto como cámara instantánea como impresora portátil. Gracias a su conexión Bluetooth puedes imprimir las fotos de tu móvil como si tu smartphone fuese la cámara instantánea. Esta función 2 en 1 hace que sea realmente práctica.

 

Esta opción de Polaroid es una cámara digital que imprime tus fotos en papel fotográfico de 5 x 7,6 cm. Cuenta con 6 modos de fotografía para adaptar bien la imagen al entorno. Tiene temporizador automático y el zoom es óptico, de 1 pulgada.

Kodak propone una cámara instantánea de tipo digital. Su cámara también está disponible en colores distintos, en un compacto formato de menos de medio kilo y un largo de 12 cm. La batería de larga duración se recarga con cable USB. El sensor es de 10 megapíxeles y sus usuarios afirman que es muy fácil de usar.

Al comprar cualquier tipo de cámara, es normal que nos tengamos que fijar en la calidad de la imagen. En el caso de las cámaras instantáneas, es conveniente que te fijes en los modos de imagen, en el tipo de lente, el flash o el zoom. Aunque la calidad de una cámara instantánea no es comparable a la de otras cámaras, no tienes por qué renunciar a una buena foto impresa.

Una cámara instantánea puede ser tanto digital como analógica. Si es digital, la definición de la imagen vienen dada en megapíxeles, igual que en otras cámaras digitales o que en las cámaras de los smartphones. Si la cámara es digital, también puede incluir modos de imagen o ajustes en la propia cámara. Los modos de imagen te permiten adaptar las funciones de la cámara al entorno. Muchas cámaras instantáneas también incluyen filtros, que puedes usar tanto para mejorar la imagen como para darle un toque diferente.

La calidad de la imagen también viene dada por el tipo de lente. Para fotografiar pequeños detalles, es importante que la lente sea macro y que tenga una buena distancia focal (esta se da en milímetros). También es importante que la cámara tenga un flash incorporado para hacer mejores fotos cuando escasea la luz.

Las cámaras instantáneas pueden funcionar tanto a pilas “normales” (dos de tipo AA), como con batería de litio. La duración de las baterías se mide en función de los miliamperios. Cuantos más tenga la batería, menos la tendrás que cargar.  Lo más habitual y práctico a la hora de cargar la cámara es conectarla a un cable USB. Si escoges un modelo a pilas, te recomendamos que las uses alcalinas para que duren más tiempo; y recargables, para ahorrar a largo plazo.

A nadie el gusta tener que cargar con grandes cámaras, sobre todo cuando nos vamos de vacaciones y el espacio se limita. En general, con una cámara instantánea no tendrás ese problema, ya que la mayoría son muy compactas y no pesan mucho. Lo habitual es que tengan unos 12 cm o 30 cm (de largo y de ancho). El peso suele situarse entre  los 200 y los 500 gramos.

El diseño es un factor importante a la hora de escoger una cámara instantánea. Las marcas lo saben y suelen lanzar modelos disponibles en colores distintos o incluso con acabados retro para los más nostálgicos. Las cámaras instantáneas son una idea estupenda para un regalo. Como puedes escoger entre una gran variedad de bonitos diseños es un regalo que gusta tanto por su estética como por su funcionalidad.

En general, estas cámaras son realmente fáciles de usar. Al no ser tan complejas como otras cámaras profesionales, tienen pocos modos que facilitan mucho su uso. Son ideales para que los niños empiecen a hacer sus primeras fotos impresas, pero también para que los adultos disfruten de ellas en su día a día o en sus vacaciones.

Algunos factores que facilitan su uso son las pantallas. Con una pequeña pantalla LCD podrás ver qué modos hay o cuál tienes seleccionado para no tener que repetir tu foto. Esta función solo está disponible en las cámaras digitales.

A la hora de definir tu presupuesto, es importante que pienses tanto en el precio de la cámara como en el del papel fotográfico.

Una buena cámara instantánea puede costarte entre 65 y 200 euros, dependiendo del modelo que elijas. En algunos casos, puedes encontrar packs que incluyen la cámara y un paquete de papel fotográfico.

El precio del papel fotográfico puede ir desde los 0,75 € por cada papel hasta los 0,50 €. Dependiendo de la marca, en ocasiones puedes encontrar papeles con una calidad básica o una plus, que encarece el precio. Fíjate en que el papel que use la cámara sea de calidad y que no supere los 0,75 € por papel.